miércoles, 31 de marzo de 2010

CUATRO POEMAS DE JORGE ALBERTO FLORES.

El poeta Jorge Flores acompañado de una bella amiga.
Foto: Karina Varcárcel.

“CUATRO POEMAS DE JORGE ALBERTO FLORES”

Infinito

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.
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Infinito
Infinito las estrellas
La montaña y la sombra
El atardecer y la lluvia; el ojo
Que mira mi mirada perdida
Infinito mi vientre y el dolor que siento
Que con un signo de interrogación agujera tu cabeza
Infinito tu pecho, tu pezón y tu lunar
Tu sonrisa, y tu amor a mi nada
Infinito todo. Infinito nada
Infinito tu rostro y las palabras
Los versos en el cuaderno
Tu cuerpo apretando mi cuerpo en las escaleras
Infinito tu muslo y tu sexo
Que duerme en mi pensamiento.
Infinito Dios
Infinito Dios
Infinito Dios
.
.
.

Jf


Espada

suspiro
cuando

que
tu
penetrante mirada
corta
mis
p
e
n
s
a
m
i
e
n
t
o
s


Jf

Copa

Botella de vidrio y con copa en mano
Sirvo vino seco que estremece mi ser
Botella de vidrio cae sobre el suelo
Mastico la copa que en la mano sostengo
Mil pedazos de vidrio están en el suelo
Navegando en un pequeño lago de sangre
Crujen mis dientes masticando la copa
El vino seco se vuelve salado
Y este salado me sabe a dulce
Y este dulce me sabe a agrio
Este agrio me sabe bien
¡Qué agrio
Más
Dulce
Siente
Mi boca salada!

Jf


Sobre las alas

Sobre las alas de un ave me recuesto impotente de todo lo que me sucede. ¿Eres tú? o soy yo el idiota que no deja de pensar en el amor, y si me consigo un borrador, entonces podré borrar todo lo antes escrito, o quizá me olvido de todo lo que recuerdo, o mejor me recuerdo de todo lo que me olvido para luego volverme a olvidar, y así ya no seguir escribiendo.

Conseguir el miedo de perderte, se me hizo tan fácil, eres tan delgada que te pierdes de mi vista; huyes de mí pero eso hace que más nos juntemos. Extrañarte es un sentimiento que existe tanto cuando estás como cuando no. Me estoy yendo del pensamiento, falta poco para mi huída, me pierdo y no sé que más decir, si no escribo todo se acaba. No me mates con tu vida.

Tomé el lapicero para escribir un pensamiento más; sólo uno más, te quieres ir de mi mente y te sostengo con todas mis fuerzas, escucho esa bendita canción que bailamos abrazados en mi cuarto, y mi mano estaba dentro de tu polo, y tu mano estaba dentro de mi corazón. Si comprendieras que pienso en ti hasta en los momentos que no deseo hacerlo, que estoy celoso de los libros que lees porque a ellos le prestas más atención. Que muero por tocarte una vez más y luego escuchar la canción, intentando no hacernos daño con nuestras manos y amarnos como dos personas casadas, amantes y amigos como tú y yo sabemos hacerlo...

ACABAS DE HERIR MI PIEL CON TUS UÑAS Y YO APRIETO TU CABELLO POR EL DOLOR QUE SIENTO.

Jf

Sobre el autor:

Jorge Alberto Flores Inga (Junín – 1983) Estudia Ciencias de la Comunicación en la Universidad Tecnológica del Perú. Pertenece al Movimiento Literario “Di–versos” de Ate – Vitarte. Integró el colectivo “Heridita” y “Cadáver Exquisito”. Tiene en mente, para este año, editar su primer poemario “Siete”. No deja de ser costumbre que lo inviten a diversos eventos y/o recitales.

miércoles, 10 de febrero de 2010

“MUJER DE PAN Y AGUA" POR PAOLO ASTORGA.

Mujer de pan y agua
Favio Álvarez Ojeda
Ediciones Di-versos, 2009

“MUJER DE PAN Y AGUA DE FAVIO ÁLVAREZ OJEDA”

Por: Paolo Astorga

Mujer de pan y agua (Ediciones Di-versos, 2009) escrito por el poeta peruano Favio Álvarez Ojeda, es un recorrido por los túneles de la añoranza y la nostalgia por lo amado. El poeta irá desnudándose con sus sentimientos a medida de que el silencio y la realidad lo vayan convirtiendo y convenciendo del presente que madura en ausencia, ausencia del ser amado, o que se amó, o que aún se ama. Aquí la poesía fluye como fluye el melódico movimiento de los ríos diáfanos hacia un mar inhóspito. El poeta intenta la trascendencia de sus sentimientos en esa obsesión que demarca el silencio, la contemplación:

Más allá del silencio,
Las palabras duermen.

Más allá del amor,
El pensamiento no responde.
Se desnuda
Groseramente ante un mal
hermoso de armonía bulliciosa
que se cobija en el silencio y la
oscuridad.

El poeta ha configurado una bitácora de sus vivencias, de sus remembranzas de amor. Aquí la mujer es “comunión” que permite no sólo una relación íntima con sus sentimientos rescatados del olvido, sino que nos permite a su vez ver un flameante deseo por conseguir aunque sea en “esencia” ese cuerpo amado, esa mujer que se funde en el universo:

Mujer
De pan y agua
Fuente de belleza
Manantial de confusión
Evocación presuntuosa
De necesidad
Y deseo tangible.

Como observamos, el poeta intenta de todas formas reconstruir ese “alimento dialéctico” fundado en la belleza y la carne que la contiene. Para el poeta la belleza tiene siempre un significado apasionante y triste; rasgos de nostalgia que desgarran. Su poesía es un pulsar en el tiempo detenido, en esa naturaleza binaria e inseparable que es el amar algo más que una mujer, sino a la mujer mil veces universalizada:

Eres
En la vida un designio
En el silencio, un puñal,
Inefable tormento que se
consume en las venas.

El poeta viaja y llega hasta su último día, donde todo ya está consumido y a punto de consumarse la verdad, la realidad que dolerá como duele el eco de palabras lejanas: “He consumido / Mi presente / Mi futuro / Y mi pasado”. El poeta ya se sabe al filo del acantilado, al borde del encuentro con su yo presente, con su mismo ser ahora más apabullado por las utopías, se revela por fin el objeto amado, siempre lejos, lejos, pero ya reconocido, con un sitial magnánimo en el tiempo, en el espíritu del poeta que ha terminado su canto:

Eres
Y serás,
La mujer de pan y agua.
Libia.

En suma este breve poemario amoroso y desquebrajante, envalentonado, frágil y sereno, intenta a su modo, darnos su mensaje público e íntimo, su vigor trepidante, su remanso de ojos perfectos. La poesía de Favio está en un constante contemplar, un observar infinito sobre el mundo que se ilumina al haber amado y no haber muerto en el intento.

P.A.

Sobre el autor:

Favio Álvarez Ojeda. Es amante de la literatura y de una mujer perfecta e invisible que guarda a media luz en un pedazo de papel. Aún no muere ni piensa hacerlo. Ha publicado el poemario Cuerpo del silencio (2008) en la edición “Habitación 01” dirigido por el licenciado César Pineda. Participa en el Movimiento Literario “Di-versos” de Ate – Vitarte. En estos momentos se encuentra preparando la edición de su novela “Mujer de candela”.

Nota:

*Reseña aparecida en la Revista Literaria Remolinos # 42, febrero - marzo del 2010, págs. 163 – 165.

Tomado del blogs:
http://nidodepalabras.blogspot.com/